En el emblemático edificio que alberga la sede central de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT), Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, presidió un acto que marca el aniversario de una parte esencial del tejido urbano de la capital: los 50 años de servicio de los omnipresentes ‘búhos’, la red nocturna de autobuses que conecta la ciudad mientras sus ciudadanos duermen y festejan.
Desde que aquel 1 de octubre de 1974 los primeros autobuses nocturnos comenzaron a recorrer las calles de Madrid, se han transportado más de 180 millones de viajeros. En estas cinco décadas, el servicio ha crecido de manera exponencial: de las 11 líneas iniciales que cubrían 254,35 kilómetros, hoy se extiende a 29 líneas que abarcan un total de 774,42 kilómetros. Este desarrollo ha convertido a Madrid en la ciudad española con mayor número de rutas nocturnas.
Inicialmente conocido como ‘Circuito nocturno’, el apodo de ‘búhos’ surgió de la semejanza de las luces frontales de los autobuses con los penetrantes ojos de estas aves nocturnas. Concebido para satisfacer la demanda de movilidad durante la noche, tanto para trabajadores como para un emergente ocio nocturno, el servicio ofrecía una tarifa de 15 pesetas con oportunidad de traslado a través de correspondencias en la céntrica plaza de Cibeles. Este punto nodal sigue siendo el corazón donde convergen estas líneas, manteniendo su función estratégica en el sistema de transporte nocturno.
A lo largo de estos años, la red ha sido objeto de cinco grandes remodelaciones para adaptarse a la evolución urbanística y demográfica de Madrid. En 1994, se llevó a cabo la primera reestructuración, aumentando el número de rutas a 20 y asegurando una cobertura más amplia a todos los distritos de la ciudad. Desde entonces, cada remodelación ha respondido diligentemente al crecimiento urbano y a las creciente necesidades de los usuarios.
El año 2002 marcó una nueva ampliación crucial con 24 líneas radiales y dos circulares complementarias, adaptándose a los nuevos desarrollos urbanos de la ciudad. La reordenación del 2009, junto con la introducción de la primera línea nocturna exprés al Aeropuerto de Madrid Barajas en 2010, mostró el compromiso de EMT Madrid con la movilidad efectiva y segura en horario nocturno.
Recientemente, en 2023, se efectuó otra significativa reforma que incluyó la creación de dos nuevas líneas circulares, ampliaciones de rutas y un notable incremento en la frecuencia de los buses los fines de semana. Esta mejora ha beneficiado a una gran parte de la red, incrementando la conectividad y eficacia del servicio.
Hoy en día, con líneas como la N21, N18, y N17, entre las más transitadas, los autobuses nocturnos continúan tejiendo la urdimbre nocturna de la ciudad, asegurando que Madrid nunca duerma del todo y que sus habitantes puedan llegar a casa de forma segura y eficiente. La historia de estos 50 años es una de continua adaptación y modernización, requisitos indispensables para seguir siendo parte del quehacer diario de una ciudad en constante movimiento.
