El Senado de la República de Colombia ha dado luz verde a la reforma laboral del presidente Gustavo Petro, marcando una victoria clave para el primer mandatario de izquierda del país. La reforma, que busca mejorar las condiciones laborales para más de 10 millones de trabajadores formales, ha superado con éxito el debate en ambas cámaras y solo aguarda la conciliación de los textos antes de convertirse oficialmente en ley. Este triunfo se produce en un contexto político turbulento, exacerbado por el reciente atentado contra el precandidato presidencial opositor Miguel Uribe Turbay. Sin embargo, la contrariedad surgió al ver el hundimiento de la segunda propuesta de consulta popular, que fue rechazada por una amplia mayoría del Senado, dejando al Gobierno en una encrucijada legal.
A lo largo de la jornada legislativa, el Gobierno de Petro logró avances significativos pese a las críticas de la oposición. Entre los triunfos más destacados se encuentra la recuperación del carácter laboral del contrato para estudiantes del SENA, un tema que había sido motivo de disputa con las grandes empresas. Además, el oficialismo logró eliminar artículos que fomentaban la contratación por horas, un punto crucial para los sindicatos. Otras medidas aprobadas incluyen el ajuste de la jornada nocturna que ahora comenzará a las 7 de la noche, y el incremento del pago por trabajo en días festivos. Estos cambios han sido recibidos con escepticismo por la oposición, que advierte sobre el impacto negativo en pequeñas y medianas empresas, argumentando que la reforma es ajena a la realidad del país.
Leer noticia completa en El Pais.