En una trascendental decisión para el ámbito digital y la comunidad creativa, el Tribunal de Apelaciones de EE. UU. para el Segundo Circuito ha fallado en favor del sitio de streaming de video Vimeo, marcando una significativa victoria en su prolongada disputa contra Capitol Records y otros sellos discográficos. Estos sellos habían acusado a Vimeo de infringir derechos de autor, argumentando que no debería beneficiarse de la protección de «puerto seguro» del Digital Millennium Copyright Act (DMCA) debido a las presuntas interacciones de sus empleados con videos que contenían material protegido sin autorización.
Los sellos sostenían que acciones del personal de Vimeo, como comentar y dar «me gusta» a videos o promocionarlos en el sitio, indicaban que los empleados debían haber sabido que las grabaciones contenían contenido infractor. No obstante, la Electronic Frontier Foundation (EFF) intervino en apoyo de Vimeo, destacando que, a menudo, incluso los titulares de los derechos solicitan la eliminación de música que no poseen, lo que refleja lo complejo que resulta identificar infracciones de derechos de autor.
En un fallo anterior, se estableció que los sellos debían probar que cualquier persona carente de conocimientos especializados en leyes de derechos de autor habría podido detectar la ilegalidad del uso de la música, o demostrar que los trabajadores de Vimeo tenían dicha experiencia. Los sellos defendieron que los esfuerzos educativos de Vimeo sobre derechos de autor justificaban la conciencia sobre el contenido infractor, pero el tribunal no encontró suficiente la formación proporcionada para distinguir entre usos infractores y usos justos.
El tribunal también desestimó la preocupante afirmación de que Vimeo habría perdido su protección de puerto seguro al beneficiarse económicamente de actividades infractoras. Este argumento implicaría que cualquier plataforma que ejerza juicio editorial estaría expuesta a una enorme responsabilidad por infracción, lo que pondría en jaque uno de los pilares del DMCA: incentivar la innovación y creación de plataformas de comunicación efectivas y accesibles.
Las determinaciones del Segundo Circuito mantienen vigentes las protecciones del puerto seguro, estimulando la expresión creativa y la innovación que estas amparan. Sin embargo, el desenlace positivo no puede opacar el hecho de que el prolongado litigio, que se extendió por más de una década, consumió recursos considerables que podrían haber sido destinados directamente al desarrollo creativo y tecnológico de estas plataformas.
