Una nueva evaluación de las necesidades educativas de los niños en situación de vulnerabilidad revela datos preocupantes sobre los desafíos que enfrentan. El estudio, realizado por organizaciones internacionales en colaboración con entidades locales, indica que millones de niños en edad escolar carecen de los recursos básicos para su educación adecuada. Factores como la pobreza, el desplazamiento por conflictos y la falta de infraestructuras escolares contribuyen a esta crisis. Las estadísticas muestran que un número significativo de menores en países en desarrollo no tiene acceso a materiales didácticos ni a un entorno escolar que favorezca su aprendizaje.
Según el informe, las niñas y los niños de zonas rurales son los más afectados, enfrentando además barreras adicionales de género y culturales. Los expertos destacan la urgencia de implementar medidas que aseguren la educación inclusiva y de calidad para todos, haciendo un llamamiento a gobiernos y organizaciones internacionales para que incrementen sus esfuerzos en la provisión de asistencia educativa. El estudio subraya la importancia de invertir en la formación de maestros y en el desarrollo de infraestructuras, como pasos esenciales para cerrar la brecha educativa y asegurar un futuro mejor para los menores en situación de riesgo.
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