El Motorola Razr 50 emerge en el competitivo mercado de los teléfonos plegables con una propuesta que combina diseño elegante y rendimiento sobresaliente. Heredando el icónico formato de concha de sus predecesores, este dispositivo se presenta como un ejemplo de los avances tecnológicos y estéticos que la compañía busca implantar. Dispone de una bisagra rediseñada que mejora su durabilidad, garantizando además su resistencia al agua con la certificación IPX8. En su estado plegado, su diseño compacto y sus materiales -incluidos el Gorilla Glass Victus y el cuero vegano- no pasan desapercibidos, siendo una declaración de estilo para los usuarios que valoran tanto la funcionalidad como la estética.
Una de las características más destacadas del Razr 50 son sus dos pantallas. La pantalla principal, con tecnología pOLED de 6,9 pulgadas y tasa de refresco de 120 Hz, garantiza colores vibrantes y una experiencia visual envolvente, a pesar de que el pliegue puede ser visible desde ciertos ángulos. Por otro lado, su pantalla exterior AMOLED de 3,6 pulgadas se configura como una extensión perfecta para la interacción rápida sin tener que desplegar el teléfono. Bajo el capó, el dispositivo está equipado con un procesador MediaTek Dimensity 7300X, combinando eficiencia y rendimiento que se complementa con hasta 12 GB de RAM y un almacenamiento amplio. En el terreno fotográfico, incorpora potentes cámaras que, junto con su diseño innovador, permite sacar el máximo provecho del formato plegable. A un precio de 749 €, el Razr 50 se posiciona como una oferta atractiva para quienes buscan un smartphone plegable que equilibre estilo, rendimiento y funciones prácticas.
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