Un apagón masivo ha paralizado completamente los servicios ferroviarios en España, afectando tanto a las líneas de alta velocidad como a los trenes de cercanías y el metro. El incidente dejó a millones de viajeros varados y generó caos en las principales estaciones del país. Adif, encargada de la gestión de infraestructuras ferroviarias, y Renfe, la principal operadora, se encuentran bajo enorme presión para restaurar el operativo lo más rápido posible, mientras lidian con las críticas de usuarios frustrados. Las autoridades han comenzado una investigación para determinar las causas del apagón, que ha expuesto vulnerabilidades significativas en el sistema de transporte del país.
La interrupción ha mostrado el impacto de la dependencia tecnológica en las infraestructuras críticas, al tiempo que plantea interrogantes sobre la preparación y capacidad de respuesta ante emergencias. Mientras Renfe y Adif trabajan contrarreloj para restablecer el servicio, el gobierno evalúa medidas adicionales para evitar que sucesos similares se repitan en el futuro. Las líneas ferroviarias, cruciales para la movilidad urbana y entre ciudades, deberán ser evaluadas minuciosamente para reforzar su resiliencia, mientras los afectados buscan alternativas de transporte en medio de la incertidumbre.
Leer noticia completa en El Mundo.