En un giro inesperado, Rodri se ha visto en una situación comprometida tras ser utilizado como escudo humano en un incidente descrito como una «pantomima» en territorio francés. El evento, que ha captado la atención mediática internacional, ocurrió en medio de una serie de negociaciones políticas de alto nivel que se llevaban a cabo en París. Fuentes cercanas al asunto indican que la seguridad del evento se vio comprometida cuando un grupo de manifestantes logró burlar las medidas de protección y, en un acto que ha sido calificado como simbólico, colocaron a Rodri, un ciudadano español, en el centro de la protesta para llamar la atención sobre sus demandas.
Las autoridades francesas, en respuesta, han intensificado las medidas de seguridad para evitar futuros incidentes durante las reuniones diplomáticas programadas en las próximas semanas. Mientras se investigan los detalles de cómo los manifestantes lograron llegar tan cerca de las figuras clave, el gobierno francés enfrenta críticas sobre su capacidad para garantizar la seguridad en eventos internacionales de esta magnitud. Rodri, quien posteriormente fue liberado sin daño físico, ha declarado que no tenía conocimiento previo de las intenciones de los manifestantes, y su participación fue completamente involuntaria. Este incidente ha servido como un recordatorio de la fragilidad de la seguridad en eventos de alto perfil y ha puesto en tela de juicio la eficacia de los protocolos actuales en situaciones de crisis.
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