Mayorga, un pequeño municipio de la provincia de Valladolid, se convierte en el foco de atención cada septiembre con la celebración de la festividad de El Vítor. Este pueblo no solo es conocido por su rica historia y arquitectura, que incluye el buzón de correos más antiguo de España y el Museo del Pan, sino también por sus tradicionales lugares de culto como la Iglesia de Santa María de Arbas y la Ermita de Santo Toribio. Con una población que apenas supera los 1.600 habitantes, Mayorga brilla por sus calles iluminadas con antorchas y sus ciudadanos ataviados con ropas viejas, destacándose por una tradición que realza su patrimonio cultural y espiritual.
La festividad de El Vítor, declarada de interés turístico nacional, rememora la llegada de los restos de Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo desde Perú en 1752. Cada 27 de septiembre, los habitantes de Mayorga desfilan por el pueblo con antorchas hechas de pellejos de vino, encendidas con una mezcla de cera y ‘pez’, creando un espectáculo visual que perdura durante la noche. El recorrido culmina en la Ermita de Santo Toribio, donde se queman las antorchas restantes. Esta celebración no solo atrae por su devoción religiosa, sino también por su capacidad para ofrecer una experiencia única y auténtica a los visitantes.
Leer noticia completa en 20minutos.