Luka Doncic ha comenzado la temporada de la NBA con un rendimiento asombroso, promediando 40 puntos por partido en sus primeros cinco encuentros con Los Angeles Lakers. Este hito lo sitúa al nivel de Wilt Chamberlain, el único jugador en lograr tales cifras desde que la NBA es televisada en color. En su último partido, Doncic registró 35 puntos, nueve rebotes y 13 asistencias, liderando a su equipo ante los San Antonio Spurs, a pesar de una actuación de tiro menos precisa. Con LeBron James fuera por ciática, Doncic se ha consolidado como la figura central de los Lakers y ha conseguido mantener al equipo en segundo lugar en la liga, con un balance de siete victorias y dos derrotas.
El impacto de Doncic en la franquicia ha sido palpable desde su llegada, después de una sorprendente salida de los Dallas Mavericks, y tras un verano intenso de preparación física que incluyó dietas estrictas y entrenamientos exhaustivos. Este esfuerzo refleja su dedicación al baloncesto y el deseo de emular el régimen de trabajo de leyendas como Kobe Bryant o Michael Jordan. Con un contrato de 165 millones de dólares por tres años, Doncic se enfrenta al desafío de liderar a los Lakers en una nueva era, en medio de una liga que continúa siendo un espectáculo lleno de escándalos y sobresaltos. La venta reciente del equipo por 10.000 millones de dólares ha consolidado aún más su presencia como una figura central en el baloncesto estadounidense.
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