Escuchar a Daniel Barenboim ha sido un privilegio durante décadas, pero la enfermedad de Parkinson que sufre desde 2022 ha mermado su actividad musical. Su reciente regreso con la Orquesta del Diván en una gira por Europa recupera, aunque con fragilidad, el genio y la precisión que lo caracterizan. En un emotivo concierto en Salzburgo, Barenboim dirigió la «Heroica» de Beethoven con una sensibilidad que ha marcado un hito, entregando versiones cargadas de un lirismo y emoción que conmueven, acompañando al pianista Lang Lang en una interpretación del Concierto para piano núm. 1 de Mendelssohn.
Simultáneamente, figuras como Riccardo Muti han compartido el escenario en el festival de Salzburgo, presentando obras de Schubert y Bruckner con una maestría que irradia autoridad y respeto. La producción audaz de la ópera «Tri sestri» de Péter Eötvös ha destacado por su innovación escénica y el uso de contratenores en roles femeninos, capturando la complejidad y profundidad del drama de Chéjov. Bajo la dirección de Maxime Pascal, la ópera ha resonado como una experiencia catártica para el público, que reflexiona sobre sus propias vidas a través de una narrativa musical revolucionaria.
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