Andreu Buenafuente regresó a la televisión con su programa «Futuro imperfecto» en TVE, mostrando una vez más su habilidad para combinar la ironía y el sarcasmo en un monólogo extenso. Acompañado de su equipo habitual, que incluye figuras conocidas como Silvia Abril y Raúl Cimas, Buenafuente ofreció una velada llena de humor inteligente, donde no faltaron las críticas punzantes hacia diversas instituciones, desde la Iglesia hasta el poder político. Con su estilo característico, el programa se presentó como una declaración de intenciones, prometiendo risas y sátira sobre un mundo cada vez más complicado, todo dentro del marco de la televisión pública.
El público presente en el teatro y los espectadores en casa recibieron positivamente el regreso de Buenafuente, quien sigue fiel a su estilo clásico, sin buscar cambios radicales o contenidos surrealistas que no estén en su línea. A pesar de algunos momentos menos logrados durante la aparición de una nueva colaboradora, el cómico catalán demostró, una vez más, su capacidad para conectar con la audiencia, utilizando su aguda observación y sencillo humor. La noche reafirmó su posición como una figura central en la comedia española, destacando su habilidad para descubrir y lanzar nuevos talentos, al mismo tiempo que permanecía fiel a su fórmula de éxito.
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