La Fuente de los Cuatro Caños ha sido reinstalada en el centro de su plaza original en Alcalá de Henares, recuperando así su lugar histórico y simbólico. El Ayuntamiento ha llevado a cabo esta reubicación como parte de las mejoras urbanísticas en la Avenida de Guadalajara. La iniciativa busca no solo dignificar el entorno, sino también devolver a la fuente su rol como hito patrimonial y punto de encuentro para los vecinos.
Desde 2019, la fuente había quedado relegada a un lateral, prácticamente invisible. La intervención ha restaurado su importancia visual y simbólica, reafirmando su valor como un elemento clave en la identidad del barrio.
Instalada originalmente en 1834 en la plaza de Cervantes, la fuente ha tenido varias ubicaciones, siendo trasladada en 1874 frente a la Universidad, y luego a la plaza de los Cuatro Caños a mediados del siglo XX. En 1968, fue retirada y reemplazada por una réplica del arquitecto José María Málaga en 1991. Desde entonces, hasta 2019, había ocupado un lugar destacado que se perdió temporalmente.
Vicente Pérez, concejal de Patrimonio, ha destacado que esta acción no es aislada, sino una apuesta por recuperar la memoria colectiva. “La fuente forma parte de generaciones de recuerdos alcalaínos y hoy recobra su lugar central”, afirmó. Pérez también comentó que la reordenación de la plaza busca hacer la fuente visible y accesible, recuperando su función como referencia y espacio de encuentro.
La recuperación de la fuente, según Pérez, no solo preserva el patrimonio, sino que también refuerza la identidad del barrio y mejora la calidad de vida. Así, la Fuente de los Cuatro Caños vuelve a integrarse en la vida diaria de los habitantes de Alcalá.
