Jordi Roca, conocido como uno de los reposteros más destacados y el menor de los hermanos propietarios del aclamado Celler de Can Roca en la Costa Brava, fue invitado en el programa de David Broncano, donde sorprendió con un regalo comestible. La sorpresa, un mini-bombo de materiales dulces, emula el característico instrumento del programa, además de incluir un mini perro inspirado en la mascota-cojín que adorna el sofá del set televisivo. Broncano calificó este obsequio como posiblemente uno de los mejores que han recibido, destacando la habilidad y creatividad gastronómica de Roca, quien a lo largo de su carrera ha sabido fusionar la alta pastelería con conceptos innovadores.
Durante su participación, Roca compartió detalles personales sobre su batalla con la distonía cervical, una afección neurológica que en su caso le ha afectado severamente la voz y la tonicidad muscular del cuello. Explicó cómo esta enfermedad le impidió mantener el cuello erguido y lo dejó sin voz desde 2016, un problema que recuperó a mediados del año pasado. La revelación de su trastorno sorprendió a muchos espectadores que desconocían su condición, a pesar de que Roca ha abordado el tema de manera abierta. Además, aprovechó la ocasión para presentar su nuevo libro «La nevera medio llena, aquí no se tira nada», coescrito con sus sobrinos Marc y Martín Roca, reafirmando su compromiso con la sostenibilidad y la innovación en la cocina.
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