El equipo de baloncesto del Real Madrid cayó nuevamente en Miribilla, incrementando su racha negativa como visitantes en lo que va de la temporada. Durante el partido contra el Bilbao Basket, los blancos fueron superados en intensidad y ejecución, lo que se vio reflejado en el marcador desde la primera mitad, cuando ya perdían por 12 puntos. Hasta el descanso, el técnico del Real Madrid intentó ajustar la estrategia, pero los cambios tácticos y la integración de los nuevos jugadores no consiguieron revertir la situación. En una jornada marcada por un rendimiento inconsistente, especialmente por parte de las nuevas incorporaciones, el conjunto madridista sigue sin poder encontrar un ritmo adecuado fuera de casa.
El entrenador croata del equipo expresó su preocupación durante el medio tiempo, resaltando la dificultad del equipo para adaptarse a las «nuevas piezas» en la plantilla. Este comentario evidencia los desafíos que enfrenta el Real Madrid en la cohesión de su juego colectivo, lo cual ha sido un problema recurrente esta temporada cuando juegan como visitantes. La derrota en Miribilla plantea interrogantes sobre las decisiones tácticas y la capacidad del equipo para pelear en posiciones competitivas de la liga. La afición blanca espera que estos inconvenientes sean resueltos a medida que avanza la competición, mientras la presión aumenta con cada partido fuera de casa.
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