En un encuentro disputado en el estadio Pierre-Mauroy, el Real Madrid sufrió una dolorosa derrota ante el Lille en la fase de grupos de la Liga de Campeones, cayendo por 1-0. El conjunto dirigido por Carlo Ancelotti mostró una actuación deficiente durante la primera mitad, que culminó en un penalti innecesario cometido por Eduardo Camavinga. Este error fue capitalizado por Jonathan David, quien ejecutó el tiro con precisión para adelantar al equipo local. Los blancos se vieron desbordados por el control y la intensidad de la escuadra francesa, lo que dejó en evidencia las carencias defensivas del poderoso equipo español.
A pesar de los intentos del Real Madrid por equilibrar el marcador en la segunda parte, el guardameta del Lille, Lucas Chevalier, emergió como la figura del partido. Con atajadas sobresalientes, Chevalier frustró una y otra vez los esfuerzos madridistas por encontrar el gol del empate. El conjunto de Ancelotti, aunque mejorado tras el descanso, no logró concretar las oportunidades generadas, destacando las intervenciones clave del portero rival. Esta derrota deja a los blancos en una posición comprometida en su grupo, obligados a mejorar su rendimiento para mantenerse en la competencia continental más prestigiosa.
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