El Real Madrid está operando bajo una licencia caducada desde 2001, un hecho recientemente denunciado por los vecinos del estadio Santiago Bernabéu que han emprendido acciones legales contra el club y el Ayuntamiento de Madrid. La denuncia, que ahora está en manos de la justicia, intenta también involucrar al alcalde José Luis Martínez-Almeida y a su concejal Borja Carabante, señalando que la licencia vencida cubría no solo los partidos de fútbol, sino también los polémicos conciertos realizados en los últimos meses. Dichos eventos musicales, que han generado múltiples quejas por ruido, se llevaban a cabo de manera “extraordinaria” y con permisos emitidos bajo la falsa premisa de una licencia de funcionamiento válida.
La situación ha derivado en la suspensión de todos los conciertos previstos hasta marzo de 2024, afectando significativas presentaciones de artistas como Aitana y Lola Índigo, así como otros eventos musicales destacados. La Asociación Vecinal de Perjudicados por el Bernabéu ha tenido que solicitar en múltiples ocasiones el original de la licencia, encontrándose con respuestas inadecuadas o el silencio de las autoridades. A pesar de las dos negativas anteriores de imputar a los responsables municipales, la ofensiva legal continúa, mientras que los vecinos argumentan que se ha engañado a la Comunidad de Madrid, que proporcionó permisos basados en documentos incorrectos, intensificando la crisis legal que enfrenta el club merengue.
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