La Junta Directiva del Real Club de Polo de Barcelona ha decidido mantener en el cargo a su presidente, Pablo Sánchez Marquiegui, tras rechazar su dimisión en una moción derivada de la polémica provocada por un vídeo del youtuber Ibai Llanos. El vídeo, en el que Llanos utiliza y exhibe las instalaciones del club calificándolas de «las más lujosas del mundo», generó un malestar considerable entre los socios, tradicionalmente acostumbrados a la discreción. A pesar del revuelo, la Junta ha optado por reafirmar su confianza en Sánchez, resaltando su gestión desde que asumió el cargo en diciembre de 2023. No obstante, se ha comprometido a implementar medidas para fortalecer la gobernanza y proteger la imagen de la institución, además de adelantar la convocatoria de la asamblea general ordinaria para esclarecer el incidente.
El suceso sucedió en un club que representa un símbolo de la élite económico-empresarial de Barcelona y que cuenta con más de 11,000 socios. La publicación del vídeo de Llanos, revelando detalles financieros y menospreciando el lujo del club, provocó indignación y la amenaza de una moción de censura por parte de algunos socios insatisfechos con las explicaciones de Sánchez. Aunque el presidente pidió disculpas y aseguró que el acuerdo con Llanos se concibió para atraer a un público más joven, la junta extraordinaria convocada para abordar la crisis no reveló conocimiento previo del vídeo por parte del equipo directivo. Esta decisión de mantener a Sánchez busca asegurar la estabilidad de la entidad mientras se toman medidas correctivas, aunque el tema se reanudará en la próxima asamblea.
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