En un duelo lleno de estrategia y escasas oportunidades de gol, el Rayo Vallecano y el Valencia sellaron un empate 1-1 que satisface a ambos equipos en sus aspiraciones de alcanzar un puesto europeo. El partido, marcado por la precisión táctica de Iñigo Pérez y Carlos Corberán, ex discípulos de Marcelo Bielsa, mostró un Valencia que recuperó la fe en su juego bajo el mando de Corberán, mientras el Rayo desplegó su habitual despliegue físico. Un gol accidental de César Tárrega, quien desvió un centro de Pedro Díaz a su propia portería, favoreció al Rayo antes del descanso, pero los valencianos no tardaron en responder y lograron igualar con un tanto de Umar Sadiq tras un doble intento.
El encuentro también fue una prueba de carácter para el Valencia de Corberán, que afrontaba su primer desafío complicado en varias semanas de invicto. La respuesta de sus jugadores se produjo en la segunda mitad, donde Corberán ajustó su alineación, introduciendo a Fran Pérez y Pepelu, quien tuvo un papel crucial en el gol del empate apenas un minuto después de su ingreso. En un campo complicado como el de Vallecas, los ajustes tácticos y la capacidad de reacción demostraron que el Valencia posee el potencial para competir por un lugar en las competiciones europeas, reafirmando su progreso y capacidad estratégica bajo su nuevo entrenador.
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