Zerain, un pintoresco municipio guipuzcoano de apenas 280 habitantes, se destaca como uno de los destinos más singulares del turismo rural en el País Vasco. Situado en la comarca de Goyerri, a unos 45 minutos de San Sebastián, este encantador pueblo no solo ofrece serenidad, sino que también resalta por su historia minera. Aunque las minas de hierro que alguna vez impulsaron su economía ya no están operativas, su legado sigue vivo y atrae a visitantes curiosos. La arquitectura tradicional de Zerain, con sus casonas de piedra, y monumentos como la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y el Palacio Jauregui, constituyen un atractivo fundamental para quienes buscan explorar la cultura local.
Más allá de su casco urbano, los alrededores de Zerain albergan el complejo minero de Aizpea, conocido como ‘la Montaña de Hierro’, que fue el corazón económico del pueblo durante casi un milenio. Aunque actualmente las minas están cerradas al público, el centro de interpretación ofrece una fascinante mirada a su historia. Además, la Serrería de Larrondo, datada en el siglo XIX, añade un toque industrial al paisaje. A través de estas visitas, los viajeros no solo aprecian el encanto del pueblo, sino que también se sumergen en su rica herencia, incluida la conexión de Zerain con la familia del célebre pintor Francisco de Goya.
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