El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se encuentra en un momento decisivo mientras busca superar las recientes polémicas de acoso y corrupción que han sacudido sus filas. Con la reputación comprometida tras los escándalos protagonizados por figuras de alto perfil como José Luis Ábalos y Santos Cerdán, el partido intenta reafirmar su compromiso con el feminismo a través de iniciativas legislativas como la abolición de la prostitución, tema que se ha convertido en un punto clave de su agenda política. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha destacado la urgencia de este compromiso, a pesar de las divisiones internas y la falta de apoyo de partidos aliados y opositores. Durante un acto en Alcorcón, la secretaria de Igualdad del PSOE, Pilar Bernabé, cuestionó al Partido Popular por su postura en este tema, enfatizando el papel del PSOE como defensor de los derechos de las mujeres.
En medio de estas tensiones, el PSOE mira hacia el futuro con el nombramiento de Rebeca Torró como secretaria de Organización, subrayando el papel fundamental de las mujeres en posiciones de liderazgo dentro del partido. Torró, la tercera mujer en asumir este cargo, se enfrenta al desafío de renovar la ética del partido tras las acusaciones de corrupción y acoso. Se han implementado nuevos protocolos y códigos para proteger a las víctimas dentro de la organización. La vicepresidenta María Jesús Montero ha reiterado el compromiso del PSOE de avanzar en la abolición de la prostitución, desafiando las resistencias políticas tanto a la derecha como a la izquierda. A pesar de las dificultades, el partido mantiene su determinación de abordar esta cuestión, buscando un consenso legislativo que refleje su postura feminista y combata las injusticias sociales, en un intento por restaurar la confianza perdida.
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