Emisarios del Gobierno español han transmitido a los líderes independentistas catalanes que se encuentran fuera del país su confianza en que el Tribunal Supremo, encabezado por el juez Conde-Pumpido, actuará con justicia y equidad en los procedimientos judiciales pendientes. Este mensaje busca suavizar las tensiones y ofrecer garantías de un proceso judicial transparente, tras años de conflictividad política y judicial en torno al movimiento independentista. Estas conversaciones reflejan un esfuerzo del Gobierno por avanzar hacia una resolución que permita normalizar las relaciones entre Cataluña y el resto del Estado español.
El contexto es especialmente delicado, ya que el historial de estos casos ha sido objeto de intenso escrutinio tanto dentro como fuera de España. Las expectativas sobre el papel del Tribunal Supremo son altas, y las labores diplomáticas subrayan que Madrid apuesta por un enfoque conciliador. Sin embargo, el éxito de esta estrategia está condicionado por las respuestas de los involucrados, quienes han mostrado escepticismo en el pasado respecto a las garantías ofrecidas desde la capital. La situación continuará siendo un tema clave en la esfera política española, mientras se esperan potenciales desarrollos judiciales en los próximos meses.
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