El Partido Popular ha instado a los socialistas a asumir responsabilidad por la gestión de la crisis migratoria en España, señalando directamente al presidente Pedro Sánchez. Según los populares, Sánchez cuenta con las competencias necesarias en materia de inmigración, pero hasta el momento no ha tomado medidas efectivas para abordar la situación. La crítica se centra en la supuesta inacción del gobierno central, lo cual, según el PP, está exacerbando los problemas derivados de la inmigración descontrolada, tanto en comunidades autónomas como a nivel local.
La tensión política en torno a la inmigración se intensifica mientras los populares buscan responsabilizar a Sánchez y a su administración por lo que consideran una falta de liderazgo y de acción. Este llamado a la rendición de cuentas se produce en un contexto de creciente preocupación por la capacidad de España para gestionar los flujos migratorios y sus repercusiones en áreas como la seguridad, la economía y la cohesión social. La oposición critica lo que percibe como una dilación injustificada y demanda una respuesta inmediata y efectiva por parte del gobierno socialista.
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