Una destacada dirigente criticó la reciente declaración de la Real Casa de Correos como Lugar de Memoria, sugiriendo de manera sarcástica que deberían instalarse placas en Moncloa y Ferraz con frases irónicas sobre prácticas cuestionables del entorno político del presidente Sánchez. Con un tono cargado de denuncia, propuso que las inscripciones mencionen un supuesto ocultamiento del hermano del mandatario y aceptación de pagos en metálico. Estas declaraciones resaltan el clima de tensión política y las acusaciones cruzadas que dominan el panorama actual.
La dirigente hizo estas afirmaciones en medio de una creciente controversia sobre la gestión del Gobierno y sus vinculaciones familiares, aprovechando la ocasión para subrayar sus críticas en foros públicos. La Real Casa de Correos, ahora designada como Lugar de Memoria, se ha convertido en el epicentro de un debate político que refleja las divisiones ideológicas y la utilización de la memoria histórica como herramienta de confrontación. Este episodio resalta cómo ciertos sectores políticos instrumentalizan decisiones patrimoniales para alimentar disputas partidistas.
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