El Paris Saint-Germain (PSG) de Luis Enrique consolidó su supremacía al vencer contundentemente 4-0 al Atlético de Madrid, dirigido por Diego Pablo Simeone, en el Mundial de Clubes. Con esta actuación, el PSG defendió su título de campeón de Europa con una demostración impecable. El equipo parisino, fiel al estilo propuesto por Luis Enrique, ejecutó una presión alta desde el inicio, lo que desarticuló la estrategia de los colchoneros que aspiraban a controlar el partido. Vitinha, pieza clave en el esquema, lideró a un equipo que mostró una clara superioridad técnica y táctica, destacando por su control del juego tanto en posesión como en las transiciones rápidas.
El Atlético, por su parte, afrontó el encuentro con dificultades, mostrándose incapaz de superar la presión del PSG. Griezmann, seleccionado por Simeone en medio del debate sobre su rendimiento, fue neutralizado sin que el equipo lograra inquietar a Donnarumma. El Atlético volvió del descanso con más ímpetu tras la entrada de Koke, pero la expulsión de Clément Lenglet y el control implacable de jugadores como Kvaratskhelia y Doué sentenciaron a los rojiblancos. El equipo de Simeone viajará a Seattle con la necesidad imperiosa de mejorar su imagen y resultados, tras un estreno desastroso en el torneo.
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