En un hito histórico para el Paris Saint-Germain (PSG), el equipo francés se coronó campeón de la Champions League tras vencer al Inter de Milán con un contundente 5-0 en Múnich. Bajo la dirección de Luis Enrique, el PSG logró una actuación brillante, destacando la figura de Vitinha, quien fue crucial en la precisión y velocidad del juego. El equipo parisino, que ha tenido un largo camino de 55 años en la búsqueda de esta gloria europea, demostró su capacidad arrolladora al dejar sin opciones al Inter. Este resultado no solo representa un triunfo deportivo, sino que también establece una nueva era para el club, consolidando una dinastía de fútbol con una marcada influencia cruyffista.
El Inter de Milán, pese a sus esfuerzos por contener al PSG, no pudo mantener su defensa ante la arrolladora ofensiva francesa. Los intentos del equipo italiano por resistir se vieron contrarrestados por la habilidad táctica y la ejecución precisa del PSG, especialmente en un partido donde las figuras del ataque, como Thuram y Lautaro Martínez, se quedaron sin posibilidades de acción frente a la defensa comandada por Marquinhos. Los cambios estratégicos de Inzaghi durante el partido no fueron suficientes para revertir la situación, y el Inter solo pudo generar escasas oportunidades de gol. Con esta victoria, el PSG no solo celebra su primer gran logro en la Champions, sino que también se establece como un referente de fútbol total en Europa.
Leer noticia completa en El Pais.