El propietario de Sargadelos, Segismundo García, ha asegurado a los trabajadores de la fábrica que no habrá despidos, calmando así las aguas en medio de un conflicto suscitado por una inspección laboral. Este jueves, la planta, situada en Cervo, Lugo, cerró temporalmente debido a varias deficiencias señaladas por la Inspección de Trabajo. En una reunión con los empleados y representantes sindicales, García pidió tiempo para negociar y resolver el conflicto, indicando que espera que la producción se reanude la próxima semana. Recalcó que la decisión de no operar por el momento es una medida de seguridad, instando a su plantilla a mantenerse tranquila.
A pesar de la tensión generada por el cierre temporal, los trabajadores han decidido mantener su rutina laboral, permaneciendo en su turno habitual hasta las 15:00 horas del jueves y regresando el viernes a las 7:00 horas, mostrando así su compromiso y evitando potenciales reclamaciones por ausencia en sus puestos. Mientras tanto, García se ha comprometido a entablar negociaciones con el conselleiro de Emprego, José González, y con la Inspección de Trabajo para abordar y solucionar las 36 deficiencias señaladas. En un gesto de confianza hacia la dirección, los trabajadores han optado por no presentar denuncias, confiando en que las negociaciones desembocarán en una solución favorable para el futuro de la emblemática planta.
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