El Senado argentino ha rechazado la Ley de «ficha limpia», la cual buscaba impedir que aquellos condenados por corrupción en segunda instancia, como Cristina Kirchner, puedan optar a cargos públicos. Esta decisión mantiene a Kirchner en la carrera por las elecciones legislativas de este año, mientras su situación judicial se encuentra en manos de la Corte Suprema de Argentina. La expresidenta enfrenta una condena de seis años de prisión y una inhabilitación perpetua por cargos de corrupción, los cuales están siendo revisados por la Corte tras un dictamen del procurador general, Eduardo Casal, quien ha solicitado que se duplique la pena. Casal alega que la causa debe incluir el delito de asociación ilícita, desestimado previamente por tribunales inferiores.
El caso, conocido como Causa Vialidad, involucra adjudicaciones fraudulentas de obras públicas por parte de Kirchner durante su mandato, beneficiando al empresario Lázaro Báez. Un tribunal federal la declaró culpable de otorgar contratos millonarios a Báez, quien presuntamente retribuyó los beneficios mediante negocios ilícitos con las empresas familiares de la exmandataria. El cálculo del fraude es estimado en 74 millones de dólares. A pesar del veredicto, el futuro político de Kirchner depende del fallo de la Corte Suprema, que no tiene un plazo definido para pronunciarse. La decisión se complicará si Kirchner es electa como legisladora, ya que en tal caso, sus fueros la protegerían de cumplir cualquier condena judicial.
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