El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, anunció su dimisión como presidente del Partido Liberal Demócrata (PLD) en una rueda de prensa este domingo, aunque permanecerá en el cargo hasta la elección de su sucesor. La decisión llega después de fuertes críticas internas tras las elecciones recientes, donde la coalición gobernante perdió el control del Parlamento. Está programada una reunión del PLD para debatir un posible adelanto de las primarias, con el fin de apartar a Ishiba de todos sus cargos de manera definitiva.
Los comicios de julio se centraron en temas como el elevado coste de vida, las políticas migratorias y las negociaciones arancelarias con Estados Unidos, y resultaron perjudiciales para el PLD. Aunque Ishiba inicialmente prometió evitar un estancamiento político, las continuas pérdidas de mayorías legislativas y el descontento popular lo acorralaron. A pesar de rechazar anteriormente las llamadas a dimitir, alegando que estaba en plena negociación de un acuerdo comercial crucial con EE.UU., finalmente cedió, manifestando su intención de pasar el testigo a la próxima generación tras la finalización de dicho acuerdo.
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