El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la delegada de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo, han dado a conocer el proyecto de presupuestos municipales para 2025. Con una asignación de 6.277 millones de euros, el presupuesto refleja un aumento del 5,7% respecto a 2024, lo que supone una inyección adicional de 338 millones, llegando a 7.558 millones al incluir el sector público empresarial.
Estos presupuestos se construyen sobre los pilares de sostenibilidad económica, medioambiental y social. Se destaca una reducción del tipo del IBI, que ahorrará a los ciudadanos 31 millones, y una inversión de 667 millones en proyectos urbanos como el cubrimiento de la M-30 a la altura de Ventas y el soterramiento de la A-5, parte de un impulso por la cohesión territorial y la competitividad.
El presupuesto asigna 1.913 millones al Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, con 330 destinados a limpieza viaria. El gasto social, otra prioridad, alcanzará 1.130 millones, incrementando la inversión por habitante un 30% respecto a 2019.
Por áreas, los Gastos de Personal suman 2.093 millones, para cubrir la plantilla de casi 32,000 empleados y nuevas contrataciones. Los Gastos en Bienes Corrientes y Servicios llegan a 2.657 millones, reflejando un esfuerzo en sostenibilidad y mantenimiento urbano. Otras áreas como Políticas Sociales y Seguridad también ven aumentos significativos en su presupuesto.
Las inversiones proyectadas para 2025, que alcanzan los 667 millones, estarán distribuidas en numerosos proyectos que abarcan desde urbanismo hasta equipamientos culturales y deportivos. Además, la estructuración fiscal contempla un incremento del 6,7% en las previsiones de ingresos, alcanzando 6.336 millones.
El avance tecnológico se afirma con 216,3 millones asignados para la Coordinación General de la Alcaldía, dentro de la estrategia digital «Madrid Capital Digital».
A medida que las cuentas pasan por la fase de alegaciones, se espera que el Pleno del Ayuntamiento apruebe definitivamente el presupuesto en diciembre, asegurando su aplicación a partir del primero de enero de 2025. Este plan financiero sitúa a Madrid en línea con un crecimiento sostenible, equilibrando desarrollo urbano y calidad de vida, con una vista firme hacia el futuro.