El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado sus esfuerzos para concluir la guerra en Ucrania, enviando a su secretario del Tesoro, Scott Bessent, a reunirse personalmente con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. La reunión representa el primer contacto directo de la nueva administración Trump con Ucrania, subrayando su compromiso de resolver el conflicto iniciado hace casi tres años por el presidente ruso, Vladímir Putin. En su plataforma Truth Social, Trump enfatizó que la guerra debe terminar pronto, destacando que Estados Unidos ha invertido miles de millones de dólares en conflictos internacionales sin resultados visibles. El mandatario afirmó que un Estados Unidos fuerte es sinónimo de paz mundial, sugiriendo que una resolución rápida del conflicto es esencial.
El anuncio llega en un momento en que Trump ha insinuado la posibilidad de que partes de Ucrania pudieran ser absorbidas por Rusia dentro de las negociaciones de paz, mientras Moscú sostiene que ya controla algunos territorios ucranianos. La situación en Ucrania se encuentra estancada desde la invasión inicial en febrero de 2022, cuando Putin lanzó una «operación militar especial» sin alcanzar hasta ahora ningún acuerdo pacífico. La perspectiva de Trump difiere del enfoque anterior de los Estados Unidos, reflejando su crítica a la financiación de la guerra y su ambivalente relación con Zelenski. Anteriormente, Trump había prometido que, de ganar las elecciones presidenciales, pondría fin al conflicto con celeridad, mostrando su postura firme hacia la paz, pero también dejando ver sus tensiones con el liderazgo ucraniano y su interacción con Rusia.
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