El Partido Popular de España, bajo el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo, está en el centro de un complejo debate interno sobre el aumento del gasto militar propuesto por el Gobierno de Pedro Sánchez, un tema que surge en línea con las exigencias de la Unión Europea. Durante una intervención en el Congreso, Feijóo dejó clara la postura de su partido al descartar un pacto de Estado con el PSOE, argumentando desconfianza en el Ejecutivo actual. A pesar de los mensajes explícitos que rechazan el apoyo, el PP también busca no ser percibido como el bloqueador de un consenso de Estado que, además de ser promovido por Bruselas, es respaldado por el Partido Popular Europeo. La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, subrayó esta postura, exigiendo claridad sobre el plan de defensa y sus detalles de financiación antes de comprometer su apoyo.
El escenario plantea un reto para el PP, que enfrenta presiones internas, como demuestra la tensión en sus filas y el diverso enfoque de sus dirigentes. Algunos sectores, como la fundación Reformismo 21 vinculada a Feijóo, prefieren un consenso en defensa, a pesar de que ciertas bases conservadoras se oponen firmemente. En este contexto, la interparlamentaria que el partido celebrará en Sevilla ignora deliberadamente el tema del gasto militar, enfocándose en cambio en otros desafíos, lo que resalta la incomodidad del PP ante el debate europeo más amplio sobre defensa. Feijóo, por el momento, opta por evitar comprometerse antes de que Sánchez presente un plan concreto, y recalca la necesidad de que la iniciativa gubernamental sea sometida a un debate riguroso en las Cortes.
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