El Partido Popular ha utilizado su mayoría absoluta en el Senado para aprobar sin consenso la cuarta reforma del reglamento en dos años, lo que ha generado críticas entre los grupos parlamentarios, excepto Vox, que han denunciado la falta de acuerdos y la ausencia de un apartado que incluya el uso ampliado de las lenguas cooficiales. La reforma, que está por publicarse en el Boletín Oficial del Estado, introduce un límite de tiempo en las intervenciones de los ministros y permite acudir al Tribunal Constitucional para resolver bloqueos del Congreso a propuestas del Senado. A pesar del silencio durante el debate sobre el límite temporal y la no obligatoriedad para jueces en comisiones, se discutió intensamente sobre el fin del bloqueo desde el Congreso y la necesidad de modernizar la Cámara Alta, según justificó el portavoz del PP, Antonio Silván.
La oposición, liderada por el PSOE, ha mostrado su desacuerdo con el procedimiento, advirtiendo que la falta de diálogo podría resultar en un cuestionamiento constitucional. El debate resaltó las divisiones sobre el uso de lenguas cooficiales, con senadores de varios partidos defendiendo su inclusión ampliada y Vox argumentando que el uso de lenguas regionales excluye a muchos españoles y genera gastos innecesarios. El portavoz del PP ha respondido a las críticas defendiendo la tradición de uso de lenguas cooficiales, reprochando tanto a los que “imponen” como a los que quieren “prohibir” su uso. Además, la reforma incluye el voto telemático por motivos de conciliación y salud, una medida bienvenida por el PSOE pero que no compensa su exclusión en el consenso, según denunció su portavoz, Juan Espadas.
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