El Partido Popular (PP) de Madrid afrontó una turbulencia política en enero de 2024 con el retiro de Álvaro Ballarín de la presidencia en el distrito de Moncloa, posición que mantenía desde hacía más de dos décadas. Este movimiento respondió a acusaciones de acoso laboral por parte de militantes, que describieron situaciones de «insultos y amenazas» que superaban los límites de lo aceptable en un entorno laboral. El episodio final que desencadenó su salida habría ocurrido durante una cena de fin de año en 2024, cuando Ballarín tuvo un altercado con una militante que luego fue reportado a la dirección del partido. Fuentes del PP de Madrid confirman que, aunque conocían estas denuncias, argumentaron que el cambio respondía a una necesidad de renovación tras 21 años al frente.
Ante esta coyuntura, Borja Fanjul ha tomado las riendas del PP en Moncloa mediante una gestora, que también administrará el grupo en Carabanchel hasta las próximas elecciones. Este cambio sigue el patrón de tensiones previas relacionadas con Ballarín, cuyo pasado está salpicado de otros incidentes. Recordado por mantenerse en su cargo a pesar de los escándalos de corrupción que tocaron al PP de Madrid en 2015 y por decisiones controvertidas como la contratación de la ex Miss Barcelona 2007 sin procedimientos claros en 2011, Ballarín también fue mencionado en el mediático caso del «pequeño Nicolás». Aunque ha negado las recientes acusaciones, estas controversias han avivado las llamas de un ciclo de turbulencias internas en el partido.
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