El Partido Popular (PP) ha expresado su acatamiento a la reciente sentencia del Tribunal Constitucional que avala la ley de amnistía, pero ha lanzado fuertes críticas hacia el órgano, al que acusa de ser «político y no judicial». Borja Sémper, portavoz nacional del PP, afirmó que aunque respetan las resoluciones judiciales, consideran que la ley es inconstitucional y «amoral». La decisión del Tribunal ha generado tensiones dado que fue aprobada por una estrecha mayoría de seis votos a cuatro, reflejando la división entre los magistrados progresistas y conservadores. Según Sémper, la ley es una transacción política para asegurar la investidura de Pedro Sánchez, lo cual va en contra de principios que el PP defiende y que, según él, comparten muchos españoles.
En paralelo, se ha informado de una reunión no anunciada entre Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, y Santiago Abascal de Vox, tras la sesión de control al Gobierno. Este encuentro ocurre en un contexto de presión por parte de Vox, que insta a presentar una moción de censura ante presuntos escándalos de corrupción del PSOE. Sémper justificó la reunión como un ejercicio para entender las posturas de las diferentes fuerzas políticas en el Congreso, afirmando que el PP busca relaciones normalizadas con todos los partidos. Al mismo tiempo, el líder del PP en el País Vasco, Javier de Andrés, ha criticado la concepción identitaria de nación promovida por el Gobierno, abogando por una noción de ciudadanía inclusiva en su ponencia política.
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