A las once de la mañana, la plaza del Ayuntamiento de Casarrubuelos fue escenario de una sorpresiva visita de la Guardia Civil, que llegó para hablar con el alcalde Vicente Astillero, sobre la presencia de una bandera de Palestina colgada a 15 metros de las oficiales en el ayuntamiento. La denuncia, efectuada por el Partido Popular, cuestiona la legalidad del acto, argumentando que la bandera representa a una entidad extranjera en conflicto bélico con Israel y no responde al interés general municipal. Astillero, quien lidera con Más Madrid, explicó que la bandera fue un gesto de solidaridad con las víctimas, originado por el pedido de una vecina. Asegura que fue colocado sin fines políticos, al igual que otras banderas solidarias locacionadas anteriormente, como la LGTBI durante la semana del Orgullo.
El portavoz del PP, Javier Chacón, insistió en que su denuncia se fundamenta en el respeto a las leyes, y sostiene que no recibió indicaciones del partido a nivel regional. Chacón sugiere que hay otras maneras de visibilizar distintas causas sin violar normativas. A pesar de no mostrar objeciones hacia otras iniciativas solidarias del Ayuntamiento, el popular sostiene que la colocación de la bandera palestina carece de justificación institucional. Mientras el Tribunal Supremo ya avaló en 2024 la colocación de la bandera LGTBI en edificios públicos, el PP espera consenso para abordar causas como la situación en Palestina mediante debates y mesas redondas, reafirmando así su postura de cumplir con las disposiciones legales.
Leer noticia completa en El Pais.