El ministro del Interior expresó con contundencia su «repulsa» ante los casos de corrupción, enfatizando su compromiso con la transparencia y la legalidad. Durante su intervención, arremetió contra el Partido Popular, acusándolos de «instrumentalizar a la Guardia Civil» con fines políticos. Según el ministro, estas acciones representan un intento de desestabilizar las instituciones democráticas y minar la confianza pública en el sistema de justicia.
El titular de la cartera de Interior defendió las operaciones realizadas por las fuerzas de seguridad del Estado, asegurando que actúan de manera imparcial e independiente, alejadas de cualquier influencia política. Reiteró la necesidad de proteger el marco democrático y denunció lo que considera un uso indebido por parte de los populares para atacar a las instituciones. En sus declaraciones, hizo un llamamiento a mantener la integridad de los procesos legales y subrayó que la corrupción no tendrá cabida en el gobierno actual.
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