En un nuevo giro dentro de la investigación por presunto tráfico de influencias, han sido citados a declarar los ministros Planas y Puente, junto con los presidentes de diversas sociedades en las que se habrían producido contrataciones irregulares de personas relacionadas con los funcionarios investigados. Esta nueva fase del proceso se centra en esclarecer cómo operaba un presunto entramado para colocar a allegados y conocidos en puestos estratégicos, lo que ha levantado una gran polvareda en el panorama político actual. Las audiencias buscarán desentrañar la posible existencia de favores y la utilización de redes de influencia para obtener beneficios personales, hechos que de confirmarse podrían tener graves consecuencias tanto judiciales como políticas.
La investigación ha puesto en la palestra la necesidad de reforzar los controles sobre los procesos de contratación en organismos públicos y entidades anexas, así como de revisar los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas en las administraciones implicadas. La sociedad sigue de cerca el desarrollo de estas audiencias, demandando claridad y justicia en un caso que podría erigir nuevas barreras de integridad en la actividad pública. Mientras tanto, tanto los involucrados directos como las entidades representadas por los citados preparan sus líneas de defensa en medio de un clima de fuerte escrutinio mediático y ciudadano.
Leer noticia completa en El Mundo.