La reciente declaración de Jessica R., ex pareja de José Luis Ábalos, ante el Tribunal Supremo ha intensificado la presión política sobre el PSOE, al proporcionar al Partido Popular (PP) nuevos argumentos en su ofensiva parlamentaria. Jessica R. confesó que durante un período de dos años y medio estuvo contratada por las empresas públicas Ineco y Tragsatec sin haber trabajado realmente en ellas, a pesar de recibir un salario. Este testimonio llevó al PP a solicitar la comparecencia de los ministros Óscar Puente y Luis Planas en la comisión de investigación del Senado sobre el denominado «caso Koldo». El PP, que controla la mayoría en la Cámara alta, prevé que la propuesta sea aprobada, subrayando la importancia de esclarecer estas potenciales irregularidades con el uso de recursos públicos.
Además, el PP exige que ambos ministros testifiquen en el Congreso de los Diputados, en relación a lo que considera «supuestos casos de malversación y tráfico de influencias». También buscan acelerar en el Senado la comparecencia de Jessica R. y de varios altos cargos de las empresas en cuestión, como parte de los esfuerzos para desentrañar cómo el exministro Ábalos, quien está involucrado en el proceso, pudo haber utilizado fondos públicos en beneficio personal. Las revelaciones de Jessica R. incluyeron detalles sobre su desconocimiento de que Ineco y Tragsatec eran entidades públicas y la naturaleza ficticia de su empleo, hechos que el PP busca investigar a fondo utilizando todos los recursos institucionales disponibles.
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