El presidente del grupo del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, ha denunciado que más de 45.000 personas están empadronadas en la ciudad sin un domicilio fijo, muchas de ellas asociadas a inmuebles que no son residenciales. Ante esta situación, Sirera ha exigido al alcalde Jaume Collboni la implementación de un plan que permita identificar y corregir los empadronamientos irregulares. Según el PP, algunos ciudadanos han manifestado su preocupación al descubrir que personas desconocidas están registradas en sus domicilios, lo que ha generado incertidumbre e intranquilidad entre la población.
Sirera también advirtió que en un único local municipal de servicios sociales se han empadronado cerca de 6.000 personas, una cifra que considera alarmante y que distorsiona la distribución de recursos públicos. A su juicio, esta práctica podría facilitar actividades ilícitas, como la ocupación ilegal o incluso el tráfico de seres humanos. El portavoz popular subrayó la necesidad de establecer nuevos protocolos que incluyan inspecciones y coordinación con la Guardia Urbana para detectar estos casos. Además, ha solicitado que se presente un informe de ejecución en un plazo de seis meses, que detalle las bajas y revisiones realizadas en el padrón municipal.
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