En el reciente congreso Talent Arena en Barcelona, Steve Wozniak, cofundador de Apple, se dirigió a una audiencia de jóvenes desarrolladores para compartir sus opiniones sobre la inteligencia artificial (IA) y sus experiencias en la creación de una de las compañías tecnológicas más influyentes del mundo. Durante su intervención, Wozniak desmintió la conocida historia de que Apple fue fundada en un garaje y relató sus comienzos en la ingeniería cuando diseñaba ordenadores con lápiz y papel. Sin embargo, el foco de su discurso se centró en la inteligencia artificial, destacando su preocupación por la necesidad de transparencia en el uso de tales tecnologías. Wozniak subrayó que el contenido generado por IA debería identificar claramente su origen y las fuentes de sus datos, criticando la creciente dependencia de estas herramientas por sobre el ingenio humano.
Además, Wozniak expresó su inquietud sobre los aspectos negativos de la IA, advirtiendo sobre su potencial uso indebido, como en actividades delictivas. En otro ámbito, no escatimó en críticas hacia la influencia del empresario Elon Musk en la política estadounidense durante el mandato del presidente Donald Trump. Wozniak mostró su insatisfacción por la forma en que se mezcla el gobierno con la gestión empresarial, sugiriendo que, a diferencia de una empresa donde se busca consenso y compromiso entre empleados, en la política actual no se da dicha convergencia. Este llamado a la reflexión resalta la importancia de equilibrar la innovación con la responsabilidad y la ética en el uso de nuevas tecnologías.
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