La selección portuguesa debutó con una victoria agónica sobre la República Checa, gracias a un gol de Francisco Conceiçao en los últimos minutos. Sin embargo, el protagonismo se lo llevó Cristiano Ronaldo, quien tras el segundo tanto realizó un gesto antideportivo hacia el guardameta rival, Jindrich Stanek, al celebrarlo con el puño cerrado mientras corría. Aunque el gesto fue polémico, Stanek no mostró intención de recriminar a Ronaldo, a quien calificó como una leyenda del fútbol.
Leer noticia completa en 20minutos.