En una reunión reciente en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aconsejó al mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, que considerara «dividir» el territorio del Donbás, sugiriendo que Ucrania debería ceder a Rusia la parte actualmente ocupada por sus tropas. Este encuentro, calificado como «tenso» por diversos medios, mostró a un Trump instando a Zelenski a detener el conflicto y concentrarse en un acuerdo que evite más pérdidas humanas. A bordo del Air Force One, el presidente estadounidense enfatizó que la situación en el frente debería permanecer «como está» y que era fundamental parar la lucha por el momento.
Durante el intercambio, las fuentes indican que la reunión se tornó acalorada, con ambos líderes en un «intercambio de gritos». Trump, además, le reprochó a Zelenski que estaba perdiendo la guerra y que debía aceptar las condiciones impuestas por Moscú para evitar la destrucción de su país. En este contexto, el presidente estadounidense se dedicó a «sermonear» a Zelenski utilizando argumentos presentados por Vladimir Putin en una llamada previa, lo que intensificó la frustración del mandatario ucraniano, quien esperaba obtener apoyo militar, específicamente misiles Tomahawk, pero se retiró sin ninguna promesa concreta.
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