La respuesta del PSOE al reciente escándalo de corrupción ha generado una ola de insatisfacción entre sus aliados políticos. Tanto el PNV como Podemos, quienes han respaldado al Gobierno, han expresado su descontento, criticando la falta de contundencia en las explicaciones ofrecidas por el presidente Pedro Sánchez. La portavoz del PNV en el Congreso, Maribel Vaquero, enfatizó la necesidad de una respuesta más firme y detallada, no limitada únicamente a la conducta de los líderes del partido, sino también implicando al Gobierno en su conjunto. Vaquero recordó que mientras el PNV en el pasado mantuvo su apoyo a Mariano Rajoy ante escándalos similares, en este caso, Sánchez ha dado crédito al informe de la UCO, lo que sugiere un cruce precipitado de la presunción de inocencia.
Por su parte, Podemos ha adoptado un tono más crítico y directo. Irene Montero, destacada figura del partido, aprovechó una manifestación en Madrid para cuestionar el papel progresista del PSOE, calificándolo de obsoleto y criticando el incremento en el gasto militar. Montero apuntó al “bipartidismo monárquico y corrupto” tanto del PSOE como del PP, dejando claro que Podemos no se siente obligado a elegir entre ambos. A pesar de las tensiones internas, el PNV ha reafirmado su compromiso con el Gobierno mientras se cumpla el pacto de investidura, sin intenciones de apoyar a la oposición del PP.
Leer noticia completa en El Pais.