El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha dado un paso importante hacia la consolidación de la vida residencial en la ciudad al aprobar provisionalmente el Plan RESIDE. Esta iniciativa busca regular el uso de las viviendas turísticas, trasladando su actividad a bloques exclusivos destinados a este fin, para proteger así el uso residencial y mejorar la convivencia entre vecinos y visitantes.
El nuevo plan, liderado por el Área de Urbanismo, pretende reorganizar el espacio urbano, evitando la dispersión de pisos turísticos dentro de edificios residenciales en el centro histórico. Fuera de este perímetro, se permitirá la concesión de licencias siempre que las viviendas cuenten con accesos independientes, un cambio significativo adoptado tras la consulta pública.
Una de las innovaciones del Plan RESIDE es su enfoque en la revitalización del parque inmobiliario. Se ofrecerán incentivos urbanísticos para transformar edificios de oficinas en residenciales, y se permitirá la conversión de equipamientos obsoletos en viviendas de alquiler asequible o coliving, siempre que se respete su rehabilitación y restauración.
Además, se busca proteger el comercio local, prohibiendo la conversión de locales en pisos turísticos y viviendas en las arterias comerciales más importantes de la ciudad. De 2015 a 2024, más de 3,300 locales han sido transformados, afectando al comercio de proximidad.
El plan ha encontrado apoyo en el Grupo Municipal del Partido Popular, mientras que los grupos de Más Madrid y Socialista se opusieron. Vox optó por la abstención, aunque algunas de sus propuestas fueron parcialmente incorporadas.
En paralelo, el Ayuntamiento ha implementado un plan de acción transitorio para gestionar la proliferación de pisos turísticos ilegales. Entre las medidas se incluye la suspensión temporal de licencias, refuerzo de inspecciones y aplicación de sanciones severas para los infractores.
Esta reforma busca no solo proteger a los residentes, sino también equilibrar la oferta turística promoviendo una convivencia armoniosa en la capital. El Plan RESIDE avanza para su aprobación definitiva prevista para agosto de 2025, marcando un cambio significativo en la gestión y uso del espacio urbano de Madrid.