En un notable avance para la sostenibilidad urbana, el delegado de Políticas de Vivienda de Madrid y presidente de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS), Álvaro González, ha visitado uno de los hogares en el distrito de Carabanchel para evaluar el impacto del Plan Rehabilita de Madrid. Este proyecto es parte de una pionera estrategia del Ayuntamiento, conocida como la Estrategia Habita Madrid, que busca monitorizar, por primera vez, el impacto de las rehabilitaciones energéticas en términos de eficiencia y confort.
El esfuerzo se enmarca dentro de una colaboración con el Instituto Eduardo Torroja de Ciencias de la Construcción, dependiente del CSIC, que ha permitido recopilar datos empíricos sobre cómo estos trabajos affectan el consumo de energía, calefacción y confort de las viviendas, incluyendo factores como temperatura, humedad y calidad del aire.
Los resultados son alentadores. Según la monitorización, las viviendas que han sido objeto de este plan han logrado reducir su consumo energético en hasta un 54%. «Una vivienda media que se beneficia del Plan Rehabilita, advierte mejoras en su fachada y cubierta, logra un ahorro energético cercano al 50%», destacó González. Esto se traduce en una disminución de unos 12.000 kWh anuales por vivienda, lo que equivale a un ahorro colectivo de 120.000 kWh por edificio y una reducción de más de 7.500 euros en la factura eléctrica del edificio.
En el caso concreto del edificio visitado en Carabanchel, la subvención municipal cubrió el 70% del coste total de las obras, reduciendo significativamente el desembolso de los vecinos. Algunos, que además instalaron equipos de monitorización, se beneficiaron de una subvención aún mayor, pagando tan solo 923 euros.
Las viviendas participantes, que se han acogido voluntariamente al plan, disfrutan de una ayuda que puede incrementarse hasta el 90%. Este modelo se replica en lugares significativos de la ciudad, como el Poblado Dirigido de Orcasitas, junto con otros edificios gestionados por la EMVS.
González subrayó otro beneficio crucial: la monitorización ha revelado una disminución del 48% en las emisiones de CO₂ de las viviendas rehabilitadas, lo cual no solo contribuye a mejorar la calidad del aire, sino que también apoya los compromisos ambientales de Madrid.
El Plan de Monitorización, iniciado en marzo de 2021, ha sido un proceso meticuloso. Incluye la recogida de datos antes y después de la rehabilitación, usando tecnología avanzada para medir factores claves del ambiente interior como temperatura y calidad del aire. Estos datos son recopilados y analizados a través de una innovadora plataforma informática que permite evaluar el impacto a diferentes niveles: vivienda, edificio y distrito.
En total, el plan no solo permite analizar el confort en términos de temperatura y humedad, sino que también proporciona a los usuarios informes confidenciales con recomendaciones personalizadas para optimizar su consumo energético. Además, se genera un informe global para el Ayuntamiento, destacando el ahorro potencial y proponiendo medidas adicionales para maximizar la eficiencia.
El impacto de estas iniciativas es evidente: desde que se implementaron, 93.000 viviendas madrileñas han sido rehabilitadas bajo programas municipales, logrando un ahorro de 12.000 toneladas de CO₂ y 50 millones de kWh anuales. Así, el Plan Rehabilita Madrid se perfila como un modelo de referencia en políticas de eficiencia energética urbana, apoyando no solo la sostenibilidad ambiental sino también la económica de sus residentes.