Claudia Sheinbaum, la primera presidenta de México, asumió su cargo en una ceremonia en el Palacio Legislativo de San Lázaro y un acto masivo en el Zócalo de Ciudad de México, donde presentó los 100 puntos que guiarán su gobierno. Heredando un legado de Andrés Manuel López Obrador, Sheinbaum prometió mantener los principios de la Cuarta Transformación, pero con su propio sello, enfocándose en la equidad de género, la educación, la ciencia y el medio ambiente. Entre sus promesas destacan la creación de la Secretaría de las Mujeres, la lucha contra la violencia machista y un ambicioso plan ferroviario que conectará Ciudad de México con Pachuca, con extensión hacia Guatemala y Estados Unidos.
Sheinbaum también abordó temas económicos y sociales, prometiendo mantener el aumento del salario mínimo, no incrementar los precios de gas, gasolina y electricidad por encima de la inflación, y ofrecer nuevas becas a estudiantes. Su discurso subrayó la importancia de mejorar el sistema de salud y hacer de México una potencia científica. Asimismo, reafirmó su compromiso con la integración económica con Estados Unidos mientras aseguraba el rechazo al modelo neoliberal. La fuerza y concentración de poder de su partido, Morena, reflejan un cambio en el panorama político mexicano, con la esperanza de una transformación más allá de López Obrador marcada por una nueva etapa bajo el liderazgo de Sheinbaum.
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