El peso mexicano ha mostrado un avance frente al dólar, cerrando la semana en 19,15 unidades por divisa estadounidense, un nivel no visto desde septiembre del año pasado. Este fortalecimiento se da tras la publicación de cifras positivas del mercado laboral en EE UU, donde en mayo se crearon 139,000 empleos, superando las expectativas. Los sectores educativos, salud y ocio impulsaron este crecimiento, mientras que la manufactura y minería vieron recortes. Sin embargo, la incertidumbre persiste debido a la disputa entre Donald Trump y Elon Musk, que ha creado tensión en el mercado. Gabriela Siller, de Banco Base, afirma que la mejora del peso se debe más a la debilidad del dólar que a una fortaleza inherente de la moneda mexicana.
Este ambiente complejo también se ve afectado por el nuevo arancel del 50% impuesto a las exportaciones mexicanas de acero y aluminio hacia EE UU, un golpe significativo para las perspectivas económicas de México. El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se dirige a Washington para intentar reducir el arancel al 25% en negociaciones con funcionarios estadounidenses. La imposición de estos aranceles ha comprometido los avances previos en el marco del TMEC y representa un desafío significativo para el gobierno de Sheinbaum, que enfrenta un potencial descenso en las exportaciones del sector metalúrgico. La incertidumbre económica podría aumentar si los aranceles se extienden a la industria automotriz.
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