Durante la convención del Partido Demócrata en Chicago, los asistentes evitan abordar el conflicto palestino, pese a la presión externa. Kamala Harris, vicepresidenta y candidata, enfrenta la difícil tarea de satisfacer tanto a quienes demandan una postura firme contra Israel como a su base judía pro-Israel. El secretario de Estado, Anthony Blinken, regresó de Oriente Próximo sin lograr un alto el fuego. En el evento, Doug Emhoff, esposo de Harris, destacó su compromiso contra el antisemitismo, evocando su herencia judía. El momento más emotivo fue la intervención de los padres de un secuestrado por Hamás, desencadenando manifestaciones propalestinas reprimidas por un fuerte despliegue policial.
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