La sesión plenaria del jueves en el Parlamento catalán dejó patente la intención del PSC y ERC de fortalecer sus relaciones mediante un apoyo mutuo en el avance hacia un nuevo modelo de financiación. Con 68 votos a favor, ambas formaciones respaldaron resoluciones clave para el proceso de negociación presupuestaria, con la suma del apoyo de los Comunes. ERC insiste en que para aprobar las cuentas es imprescindible una financiación singular y una Hacienda catalana que permita recaudar el IRPF, un objetivo que, aunque difícil de cumplir este año, sigue contando con respaldo social y político. Por su parte, Junts logró convocar dos plenos monográficos pero vio fracasar otras propuestas relativas a la gestión de infraestructuras.
Simultáneamente, el Partido Popular consiguió que se impulsara el informe ambiental del proyecto Hard Rock antes de 2025, mientras que su propuesta sobre la B-40 no prosperó. En el ámbito social, el pleno logró avanzar en medidas como la gratuidad de la educación para menores de tres años y el fortalecimiento de la Oficina de Igualdad de Trato. ERC también logró aprobar su propuesta de condena al genocidio en Gaza y el reconocimiento del conflicto político en Cataluña, aunque no se alcanzaron pactos conjuntos en temas nacionales entre los partidos independentistas.
Leer noticia completa en El Pais.