En 2023, la inversión en investigación y desarrollo (I+D) en España ha registrado un hito histórico al alcanzar casi 22.400 millones de euros. Este incremento, el mayor en términos absolutos desde que se tienen registros en el año 2000, ha significado un aumento del 15,8% con respecto al año anterior. Una cifra que sitúa la inversión en I+D en el país en un 1,9% del PIB nacional, adelantando a España al puesto 16 en el ranking europeo, superando a Croacia.
Uno de los actores clave en este crecimiento ha sido la Comunidad de Madrid, que ha aportado 910 millones de los 3.054 millones de euros del incremento total, suponiendo casi un tercio del mismo. Cataluña sigue a Madrid con una contribución de 538 millones de euros, lo que representa el 18% del total. Además, regiones como Andalucía, Aragón, y el País Vasco también destacaron al aumentar su inversión en I+D por encima de su peso relativo en el país.
El análisis reciente de la Fundación Cotec para la Innovación revela que tanto el sector público como el privado han contribuido al crecimiento de la I+D, con un aumento uniforme del 16% en ambos sectores. Esta tendencia al alza se refleja también en el empleo, pues el número de personas trabajando en actividades de I+D alcanzó las 282.415, 19.000 más que en 2022.
Sin embargo, no todo el panorama es positivo. A pesar del incremento en inversión y empleo, el número de empresas españolas que realizan actividades de I+D disminuyó en 606, hasta un total de 11.284. Este descenso se concentra en microempresas y pequeñas y medianas empresas, con una caída del 24% desde 2008, contrastando con el incremento del 5% en el número de grandes empresas involucradas en I+D en el mismo periodo.
España se ha fijado un objetivo ambicioso en su Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación: alcanzar una inversión del 2,12% del PIB en I+D para 2027. Un reto que requerirá mantener la actual tasa de crecimiento anual del 15,8% a lo largo de los próximos cuatro años.